Termina el descanso de mitad de temporada y los equipos vuelven este fin de semana al circuito belga Spa-Francorchamps, el cual tiene como máximo ganador de todos los tiempos a Michael Schumacher, con 6 victorias en el circuito.
En 2014, el Gran Premio de Bélgica marcó un momento decisivo en la relación entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, cuando la escudería Mercedes tenía todo a su favor para apuntarse el doblete en Bélgica, en la segunda vuelta Rosberg pinchó con su alerón el neumático trasero izquierdo del auto de Hamilton, quien lideraba la carrera y perdió toda posibilidad de alcanzar la victoria, dejando el camino para que Daniel Ricciardo de Red Bull se alzara con la victoria.
Aquel incidente, que obligó a una junta urgente de los directivos del equipo con sus dos pilotos, puso en crisis la amistad que unía a Hamilton y Rosberg desde que compartían las pistas en el karting.
Al igual que la temporada pasada, Hamilton y Rosberg llegan a Spa-Francorchamps como líderes del campeonato, con la diferencia que en esta ocasión tienen al Ferrari de Sebastian Vettel a 42 puntos de distancia del británico.
A partir de esta carrera los pilotos en la parrilla de salida no podrán recibir más la asistencia por radio de los ingenieros, con lo cual se obligará a los pilotos a recurrir a su talento para evitar tener una mala salida. Ahora los conductores tendrán que determinar por su cuenta el punto ideal para soltar el embrague y acelerar sin provocar una pérdida de tracción ni derrapar.
Esperemos ver qué sucede este fin de semana en Bélgica, donde el clima siempre es incierto, lo único cierto es que tendremos un gran agarrón entre los Mercedes y los Ferrari.