* Presentes desde la primera temporada de la Formula 1, estas pruebas se mantiene en el actual calendario.
* Cuatro de ellas se desarrollan en la misma pista en la cual lo hicieron en la temporada de 1950.
El Campeonato Mundial de Formula 1 cumple 73 años y durante ese lapso hay elementos que se mantienen como una constante, son seis Grandes Premios que se han convertido en el alma de la categoría, el motor que le ha llevado a ser la serie más importante del mundo.
Hoy, con un calendario de 23 rondas programadas que tocan los cinco continentes, la Formula 1 es una de las series deportivas con más fanáticos en el planeta y todo comenzó con siete carreras en 1950.
De esas siete pruebas, seis de ellas se mantienen en el calendario, aunque dos han cambiado su sede (Estados Unidos y Francia). Así, te presentamos los cinco Grandes Premios más históricos de la categoría.
Indianapolis 500.
Probablemente pienses que estamos mal y que nos equivocamos de categoría, pero no es así. Ésta fue parte del calendario de la Formula 1 como el “Gran Premio de Estados Unidos”.La Formula 1 decidió fusionarse con la legendaria prueba, y el 30 de mayo de 1950, Johnnie Parsons, a bordo de un auto Indy del equipo Kurtis Kraft Offenhauser, se llevó la prueba luego de 2:46:55.970 horas. En segundo lugar finalizó Bill Holland, seguido de Mauri Rose, para el 2-3 del equipo Deidt Offenhauser.
Por increíble que parezca, Indy 500 siguió en el calendario hasta 1960, antes de que el Gran Premio de Estados Unidos se mudara al circuito permanente de Watkins Glen, en 1961.
Gran Premio de Bélgica.
El boscoso circuito de Spa-Francorchamps es una de las aduanas más retadoras para los pilotos de Formula 1. Con curvas tan peligrosas como Eau Rouge y Radillion, el autódromo requiere de talento, velocidad y audacia para conseguir la vuelta perfecta, y solamente los pilotos más valerosos del mundo han logrado descifrar sus secretos.Ese fue el caso del legendario argentino Juan Manuel Fangio, quien a bordo de un Alfa Romeo lideró el 1-2 de su equipo en 1950.
Escoltado por Luigi Fagioli, Fangio (quien años después se convirtiera en pentacampeón mundial) desafió el asfalto belga y cerró las 35 vueltas en 2:47:26 horas, para coronarse como el primer vencedor de Spa.
Gran Premio de Italia.
No por nada le llaman el “Templo de la Velocidad” al Autodromo Nazionale di Monza. Fundada en 1922, esta pista tiene una recta de kilómetro y medio, por lo que los motores de la Formula 1 han encontrado en ella a la aliada perfecta para desarrollar su potencia.Llegar al final de la recta a la máxima velocidad pensada por un monoplaza (variando con cada regulación técnica) hace que los frenos se exijan al máximo para entrar a la zona de curvas del trazado.
Solamente en una ocasión el Gran Premio de Italia cambió de sede (Imola, 1980), por lo que, va hermanado con la Formula 1 desde 1950, edición en la cual uno de los máximos ídolos locales, Nino Farina, ayudó a que la pasión estallara al llevarse la carrera de casa, en un Alfa Romeo, al vencer en una férrea batalla a los Ferrari de Dorino Serafini y Alberto Ascari.
Gran Premio de Mónaco.
Es la joya de la corona de la Formula 1. En esa primera temporada de 1950, la ronda callejera no se disputó el último fin de semana de mayo, como se hace en nuestros días, sino ocho días antes, ya que el calendario se combinaba con Indy500.El glamour del Principado en los años 50 ya era famoso en todo el mundo, y con vehículos cuyo tamaño les brindaba dinamismo, las trabadas calles se convertían en el reto perfecto para los mejores volantes de la época.
Fue el piloto más eficiente en la historia de la serie, Juan Manuel Fangio, quien demostraría que para vencer en Mónaco no sólo es necesaria la velocidad, sino la exactitud para tomar las curvas y rozar los muros.
El argentino fue el mejor en las agotadoras 100 vueltas de la competencia (3:13 horas) y venció a la también leyenda Alberto Ascari y a Louis Chiron.
Gran Premio de Inglaterra.
La cuna de la Formula 1. No podíamos cerrar el conteo con ninguna otra prueba. Silvertone no sólo es el lugar donde todo nació, sino que el hogar de la categoría y de la mayoría de los equipos (Aston Martin tiene sus -todavía- principales instalaciones al cruzar la calle).No es un cliché cuando se dice que la Formula 1 es británica, pues fue en Silverstone donde, el 13 de mayo de 1950 se dio banderazo al primer Gran Premio de la historia.
Es tal la magnitud de la prueba y la trascendencia para algunos pilotos que cambiarían sus títulos o victorias en otras pistas, por ver su nombre entre los ganadores de Silverstone.
Fue el gran Nino Farina quien se alzó como el primer vencedor, no sólo en Inglaterra (obviamente) sino en la historia de la serie organizada en este campeonato.
Aquella fue una demostración de poderío de Alfa Romeo, equipo que barrió con el podium, pues detrás de Farina se ubicaron sus coequiperos Luigi Fagioli y Reg Parnell. Ellos fueron los únicos tres autos que lograron dar las 70 vueltas, pues el cuarto sitio, Yves Giraud-Cabantous (Talbot-Lago) solo completó 68.
Luego de 73 años del primer Gran Premio, es justo momento para recordar las pruebas que enaltecen y dan brillo a la categoría, y que gracias a su historia y legado son fundamentales para aumentar nuestra emociones.