* A lo largo de más de 70 años, la Formula 1 ha entregado trofeos que se han convertido en legendarios y únicos, destacando por su belleza o rareza.
La imagen del piloto ganador de un Gran Premio, levantando un trofeo, mientras el segundo y tercer lugar lo bañan de champaña es una de las más representativas en la historia del Campeonato Mundial de Formula 1.
El trofeo representa el desempeño, talento y velocidad que le permitieron al vencedor cruzar la meta delante de sus rivales; es la materialización del trabajo de equipo y el sueño de todos los pilotos.
Por ello, te traemos cinco de los trofeos más icónicos de la Formula 1, ya sea por su belleza, o por su rareza.
Gran Premio de Australia
Desde que la ronda australiana se mudó al circuito del Albert Park, en 1996, hemos disfrutado de uno de los trofeos más bellos y simples del campeonato. Se trata de un enorme volante de madera, con los brazos plateados.
Es la representación estilizada del volante del Cooper-Climax T51 de 1959 que manejaba el australiano Sir Jack Brabham, por lo que cobra mayor simbolismo, pues se trata del monoplaza con el cual conquistó el primero de sus tres títulos mundiales.
La parte trasera del trofeo está realizada en fibra de carbono. La pieza tiene un peso de 8 k.g. Los trofeos del segundo y tercer lugar reciben un disco, también de plata, pero sin los brazos del volante o el aro de madera.
Gran Premio de Mónaco
Una de las carreras más legendarias del calendario es la disputada en las calles del Principado de Mónaco, y su trofeo destaca por su simpleza. Se trata del trazado callejero en si.
El circuito en 3D posee, en el medio, una placa con el logotipo del Principado, y está montado en una base negra y dorada. Para aumentar el glamour de la pieza, el trofeo se entrega en un baúl diseñado y realizado a mano por la prestigiosa firma Louis Vuitton (y Sergio Pérez lo ganó en 2022).
El baúl está adornado por un monograma con líneas rojas y negras en forma de V, como símbolo de Victoria.
Gran Premio de Europa de 1993
Dudamos mucho que, de existir todavía la ronda europea, se mantuviera esta presea. Fue polémica, rara, pero divertida. Y aunque muchos piensan que fue una falta de respeto, ha pasado a la historia como uno de los trofeos más raros de la Formula 1.
Se trata de un premio otorgado por el patrocinador SEGA (sí, la empresa de tecnología de videojuegos), que muestra al icónico personaje Sonic (100% relacionado a la velocidad) sosteniendo una tradicional copa de vencedor.
El nombre oficial de la carrera fue Sega Euro Grand Prix y se disputó en el bello Donington Park, en Inglaterra. Fue ganada por el brasileño Ayrton Senna, en McLaren, y actualmente ese trofeo puede verse en las vitrinas de las instalaciones centrales del equipo inglés.
Gran Premio de Francia
Es una auténtica obra de arte. No, no exageramos, de verdad lo es. Se trata del famoso “Gorila” del prestigioso artista y escultor francés Richard Orlinski (quien tiene una galería en Ciudad de México). El artista ha sido famoso por realizar esculturas de gran tamaño de distintos animales, siempre con superficies planas y toques geométricos.
La organización gala pensó que era buena idea no sólo entregar un trofeo, sino que representara parte de la cultura pop francesa, y qué mejor que con una obra de arte contemporánea.
Tristemente Paul Ricard ha quedado fuera del calendario de Formula 1, pero nos encantaría tenerlo de vuelta para que el Gorila aparezca de nuevo en el podium.
Gran Premio de México
Sin duda uno de los trofeos más hermosos, representativos e icónicos es el del FORMULA 1 GRAN PREMIO DE LA CIUDAD DE MÉXICO Presentado por Heineken. Se trata de una obra de arte creada por la casa de lujo TANE México 1942, que desde 2015 ha sido la encargada de dar forma al galardón al vencedor.
El emblemático trofeo, elaborado en plata .925 y montado sobre una base de cuarzo verde llamado aventurina, es realizado completamente a mano por los orfebres de la casa, formando una pieza simétrica, llena de libertad y movimiento, que muestra líneas que simulan las alas del águila real, protagonista del escudo nacional y que evoca su velocidad y poderío.
A diferencia de otros Grandes Premios, la ronda mexicana entrega cuatro preseas Tane, pues además de los tres primeros puestos, se entrega uno extra al equipo constructor que se lleve el triunfo.
Estos son solamente cinco de los trofeos más icónicos y representativos que ha visto la Formula 1, aunque estamos seguros que con el crecimiento del calendario, pronto veremos piezas singulares, que serán el deseo de todos los pilotos de la parrilla.
