La conexión más importante de un piloto con su monoplaza en el volante es el mecanismo de dirección, además de múltiples dispositivos electrónicos, es un  elemento importante para poder comunicarse con el equipo técnico en los pits e informarles el desenvolvimiento del auto y las condiciones en la pista.

Mientras conduce a más de 300km/h, el piloto tiene que escuchar al equipo técnico para adaptar el auto a las condiciones de la pista.
 

En la pantalla digital se suelen mostrar tiempos por vueltas, revoluciones, banderas y otros parámetros básicos. Puede tener entre 35 o más botones e interruptores.
 

Muchos pensarían que el verdadero centro predominante de un auto FORMULA 1 ® es el motor y no el volante, pero en el volante el piloto puede ajustar decenas de parámetros desde el auto.
 

El reglamento técnico exige que el piloto pueda salir de la cabina en cinco segundos, para lo cual el volante debe desconectarse rápidamente.
 

Se estima que cada volante para un FORMULA 1® cuesta alrededor de 40.000 euros.
 

Un dato curioso es que el volante de la FORMULA 1® no tiene ni botón ni palanca para marcha atrás. Se engrana con el botón “N” (punto neutro) y empujando hacia abajo la palanca de cambios durante más de medio segundo.