* El clima es uno de los factores que modifican de manera directa el resultado de un Gran Premio. Cancelaciones, cortes, retrasos y hasta accidentes han sido causados por los climas extremos.
El FORMULA 1 GRAN PREMIO DE LA CIUDAD DE MÉXICO 2023 presentado por Heineken será la Ronda 20 de la campaña, sin embargo (y si no pasa nada extraordinario) será la carrera 19 de la temporada, debido a que el clima evitó la celebración del Gran Premio de la Emilia Romaña.
Las torrenciales lluvias de mayo en la zona italiana de Emilia Romaña inundaron las carreteras, pueblos y villas aledañas al autódromo de Imola, por lo que fue imposible el que se disputara la sexta ronda del año. Debido a que se trató de una situación extraordinaria y ajena al comité organizador, la Formula 1 decidió que se siguiera el conteo en el calendario.
Así, el Gran Premio de Bélgica fue la ronda 13, por ejemplo, y Abu Dhabi será la 23.
Los cambios climáticos son pieza clave en el desarrollo de la categoría, y aquí un recuento de algunas de las carreras que se han visto afectadas por la Madre Naturaleza.
Gran Premio de Bélgica de 1985
Al decir “Bélgica” se pensaría en condiciones de lluvia. Sin embargo, no fue así. Vaya, el problema inició por la nieve y culminó por el calor, pero no hubo lluvia.
El invierno belga trajo varios centímetros de nieve, lo que impidió que se reencarpetara la superficie de Spa-Francorchamps antes de la temporada. La organización gastó 3 millones de libras en un nuevo material que brindaría mayor agarre en el clima lluvioso, sin embargo, los trabajos comenzaron 10 días antes del Gran Premio, programado del 31 de mayo al 2 de junio.
Ese fin de semana fue caluroso. El sol atacó de lleno a Spa, lo que se sumó a los poderosos autos turbocargados y la combinación fue terrible. El torque de los monoplazas levantaba el asfalto, “desgranándolo”.
Hubo muchas pausas, parches, cambios en el programa de competencias, cancelaciones de sesiones, y finalmente Niki Lauda, representante de los pilotos, anunció que se cancelaba la carrera.
Jean-Marie Balestre, presidente de la FISA, puso una multa de 10 mil dólares y una fianza de 100 mil dólares a los organizadores. Después de muchos incidentes e historias, la carrera se reprogramó para septiembre y el ganador fue Ayrton Senna.
Race of Champions de 1979
Los setenta, la época en la cual se disputaban carreras fuera de temporada. Pruebas no puntuables para el campeonato que imprimían emoción a los fanáticos que no podían hacer el viaje a los más importantes Grandes Premios.
Así, Inglaterra se convertía en la sede de carreras de Formula 1, con las mejores escuderías, pero que no contaban para la pelea del título mundial.
Si en 1973 la Race of Champions había visto ganar a Jackie Stewart en Silverstone, y en esa misma pista Keke Rosberg venció bajo una torrencial lluvia, en 1979 la historia sería igual de sorprendente.
Era marzo y la mayoría de los equipos había hecho el viaje (incluso Ferrari, desde Maranello) hasta Brands Hatch. Sin embargo, 15 centímetros de nieve cubrían el trazado. John Webb, el empresario de la pista, no tuvo más remedio que cancelar la carrera el jueves por la tarde.
Se reprogramó un mes después, y el temerario Gilles Villeneuve se llevó el triunfo para Ferrari, delante del Brabham de Nelson Piquet y del Lotus de Mario Andretti. Todo en una carrera no puntuable.
Gran Premio de Austria de 1975
El Osterreichring es un lugar maravilloso. Enclavado a las faldas de las montañas de Estiria, el trazado es famoso por lo verde del paisaje. Tal vez sea más sencillo ubicarlo si lo llamamos por su nombre actual: Red Bull Ring.
Como sabemos, la pista austriaca es famosa por recibir una gran cantidad de agua en época de lluvias, pero en 1975 había un calor intenso en la semana previa. Incluso en el ahora desaparecido ‘warm-up’ el sol era implacable. (Fue en esa prueba cuando Mark Donohue perdió el control del March operado por Penske y falleció debido a las lesiones).
Sin embargo, la lluvia se presentó de manera torrencial para la carrera y Niki Lauda, quien había arrancado en pole, lideró las primeras vueltas. Sin embargo, Vittorio Brambilla tomó la punta antes de llegar a la mitad de la contienda. Justo en la vuelta 29, cuando ya se había cumplido con el 50% de la competencia, los oficiales decidieron que se mostrara la bandera a cuadros, debido a la casi nula visibilidad.
Así se hizo y Vittorio cruzó la meta en primer lugar, algo que nunca había conseguido (y que jamás se repitió), por lo que, lleno de emoción al ver la bandera, levantó los brazos en símbolo de festejo… y se estrelló de frente contra el muro. No hubo mayor daño que la nariz de su March rota, y pudo dar una vuelta de celebración.
James Hunt estaba a punto de entrar a pits con su muy dañado Hesketh, pero milagrosamente alcanzó a ver la bandera ondear, se mantuvo en pista y fue segundo, para detenerse tras cruzar la meta. Tom Pryce fue tercero, en el Shadow.
Los directores de equipo comenzaron a quejarse y exigían una reanudación cuando el clima mejorara, pero el entonces jefe de equipo de March, un joven Max Mosley, mostró sus primeros destellos de genialidad y recordó que al ondearse la bandera a cuadros sin acompañamiento de bandera negra es señal de carrera terminada de manera definitiva. Sólo se otorgaron la mitad de los puntos, pero la victoria se marcó para March y para Vittorio.
Gran Premio de Japón de 2022
Historia reciente y muy conocida. Sólo se dieron 29 vueltas de las 53 pactadas, y aunque las reglas indicaban que se tendrían que dar medios puntos, no fue así.
Vamos a la historia completa. La lluvia (una vez más la lluvia), se hizo presente en Suzuka. El agua caía de manera torrencial y la FIA decidió que se arrancaría detrás del Auto de Seguridad. Se dieron tres vueltas y los autos fueron llevados a pits. La bandera roja duró 40 minutos. Se decidió que se haría un rearranque en movimiento, detrás del Auto de Seguridad.
Cuando todos los pilotos estaban listos para partir, la FIA ordenó una nueva bandera roja, en esta ocasión, de dos horas.
De nueva cuenta todos los autos se ubicaron en fila detrás del Auto de Seguridad. Apenas se dieron dos vueltas y la FIA dijo que la carrera se disputaría a 40 minutos, y no a las 53 vueltas. La nueva reglamentación de FIA estipulaba la entrega de 19 puntos para el primer lugar, 14 para el segundo y 12 para el tercero, al no cumplir con el 75% de las vueltas, pero sí más del 50%.
Max Verstappen sobrevivió al agua para vencer, pero en otro giro de la historia, la FIA decidió dar los puntos completos para que el neerlandés se coronara como bicampeón, en la tierra del motorista Honda.
Para el organismo, no se trató de una “carrera recortada”, sino que simplemente cambió su formato a “por tiempo”. Se cumplió con el tiempo estipulado, y Red Bull pudo celebrar el título de Max.
Gran Premio de Bélgica de 2021
Al ser nuestra historia final se esperaría un largo texto, pero… sólo hubo 3:27.071 minutos “de carrera”.
La lluvia caía incesantemente en Spa-Francorchamps. Desde el día anterior, el clima golpeaba fuertemente al bello trazado belga y nos dejaba sorpresas que hacían pensar en una de las mejores carreras del año, una en la cual los autos pasaran a segundo término y pudiéramos disfrutar del talento de los pilotos.
Así, George Russell sorprendió al mundo al clasificar al Williams a la primera fila, detrás del Red Bull de Max Verstappen, el dueño de la pole.
Sin embargo, ya en domingo, y tras mucho debate en la oficina de la FIA, se determinó que se diera el arranque en fila india, detrás de Bern Maylander, el piloto del Auto de Seguridad.
Fue en la vuelta de instalación cuando Sergio Pérez derrapó para golpear el muro. Destrozó la nariz de su auto y Christian Horner anunció que no tomaría parte de la ronda 12. Cayó la bandera roja y todos los autos fueron llevados a pits, al no tener las condiciones para el arranque.
Pasaron tres horas de espera, tiempo en el cual los mecánicos de Red Bull arreglaron el auto de Checo y la FIA otorgaba un permiso para que pudiera arrancar desde el carril de pits. Luego de ese lapso, los oficiales anunciaban que sí habría arranque.
Los aficionados estaban emocionados, pues tras soportar dos días de lluvia verían a sus ídolos rodar en lluvia. El retraso para esperar a que la lluvia se fuera no sirvió para tener las condiciones de competencia, por lo que se dieron cuatro vueltas (en total), la de instalación, dos computadas (las mínimas para que por reglamento se considerara ‘carrera’) y una más para formar en pits.
Detrás de Max cerró Russell, con su primer podium en la serie, seguido de su ahora coequipero Lewis Hamilton, en Mercedes. Se otorgaron medios puntos, y Nikita Mazepin aceleró ligeramente más que sus rivales y se llevó la “vuelta más rápida en carrera”, pero al terminar fuera del Top 10, no sumó el punto (o el medio punto).
Este evento ha sido el más dañado por el clima, y sirvió para que la reglamentación respecto a puntos otorgados en carreras recortadas cambiara en su totalidad, brindando un nuevo apartado.
Ya sea el sol, la nieve o la lluvia, el clima se convierte en uno de los factores más importantes en la Formula 1, y no sólo en la época actual, pues como hemos observado, es una constante en nuestro amado deporte.