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5 momentos irreales en la Formula 1

05 Julio 2023  07:20 PM

*Un auto que gana mientras está en los pits, parrillas de salida de solo seis monoplazas y un piloto declarado vencedor seis días después de la carrera, son algunos de los momentos más increíbles en F1.

Cuando vemos una carrera de Formula 1 esperamos emociones derivadas de rebases, maniobras arriesgadas e incluso, choques. Pero por nuestra cabeza no pasa el saber que un auto gana la carrera estando en la línea de pits, que un piloto empuje su monoplaza para cruzar la línea de meta o que un auto se incendie mientras le recargan combustible.

A 73 años del primer Gran Premio de la historia, en Silverstone, aquí una recopilación de cinco momentos irreales en una competencia oficial.

Gran Premio de Alemania, 1994

Parrilla de salida de 26 monoplazas. Equipos que hoy son parte del recuerdo y del legado histórico de la Formula 1, como Ligier, Footwoork, Larrousse, Simtek, Benetton, Tyrrell, Lotus, Jordan o Minardi.

El Gran Premio alemán se disputaba en Hockenheimring y el joven Michael Schumacher, de Benetton, llegaba con la presión de la prensa y los aficionados por obtener la victoria. En cada vuelta, su auto tenía los reflectores y justo en la vuelta 12 entró a pits para su detención habitual.

Sólo tres giros después, su coequipero, Jos Verstappen, le seguiría; fue en ese momento cuando se robó las miradas no sólo de los asistentes, sino de millones de personas en todo el mundo. En aquellos años, no sólo se realizaba el cambio de neumáticos, sino reposte de combustible.

El mecánico encargado de colocar la manguera sacó ligeramente la boca del dispositivo y el combustible salió disparado para su compañero de la llanta delantera, el propio Verstappen. De pronto, en el motor se produjo una chispa y el mundo vio una enorme bola de fuego abrazar al Benetton, con Jos dentro.

A los oficiales les tomó seis segundos apagar el incendio en el auto de Jos, y a los tres mecánicos alcanzados por las flamas. Pero sin duda fue un momento que robó el aliento e hizo replantear la necesidad de eliminar los repostes

La imagen recordó lo sucedido en Imola (1989), cuando Gerhard Berger siguió de frente para estrellarse contra el muro y verse envuelto en una bola de fuego. A diferencia de esa ocasión, no hubo bandera roja, pero sí una enorme humareda negra, que se elevaba sin cesar.

Gran Premio de Inglaterra, 1998

No es raro que llueva en Inglaterra y el 12 de julio de 1998 no fue la excepción. El agua agregó dificultad a una prueba que suele ser complicada para los pilotos.

Aún no se cerraba la vuelta 16 y el Jordan de Damon Hill y el Williams de Heinz-Harald Frentzen habían abandonado. De los 22 autos que arrancaron, sólo nueve terminaron la competencia.

Mika Häkkinen, de McLaren, manejaba de manera perfecta, sublime, y llegó a tejer una ventaja de 49 segundos sobre el Ferrari de Michael Schumacher. Sin embargo, la lluvia empeoró, lo que trajo al auto de seguridad a pista, con lo que la ventaja desapareció. Vino lo impensado, Mika tuvo un error y salió de pista, lo que dejó a Michael al frente.

Sin embargo, los oficiales determinaron que Schumacher había rebasado a Alexander Wurz en bandera amarilla, con lo que a dos vueltas del final, se hizo acreedor a una penalización de 10 segundos. Entonces vino lo impensable, el alemán no entró a pits a cumplir su pena, sino que aceleró una vuelta más.

En el último giro, Michael entró a pits, y cruzó la línea de meta por la parte interna, por el carril de pits, pues. Después de cruzar la línea de meta, se detuvo en su pit para recibir los 10 segundos de penalización. Usando la lógica, Michael jamás cumplió su pena pues su pit se encontraba después de la línea de meta, pero para los oficiales, no fue así. 

El alemán recibió primero la bandera a cuadros, y por muchas apelaciones de McLaren (y aunque Schumacher llegó a su pits después de recibir la bandera a cuadros) el resultado no cambió. Schumacher ganó en la línea de pits.

Gran Premio de Estados Unidos, 2005

Vivíamos la “guerra de los neumáticos”. Michelin y Bridgestone eran los dos proveedores de llantas para la Formula 1, con una ventaja para la marca francesa, con 18 de los 24 autos.

Llegó el Gran Premio de Estados Unidos, en el legendario Indianapolis Motor Speedway, y con esta ronda, uno de los mayores errores en la historia. Los ingenieros de Michelin eligieron equivocadamente el compuesto y las llantas se reventaban en prácticas y calificación, poniendo en riesgo la vida de Ralf Schumacher, quien estrelló su Toyota contra el muro, en la Práctica 2.

Los equipos con Michelin se formaron en la parrilla y cumplieron todos los protocolos, incluso dieron la vuelta de reconocimiento, pero al dirigirse a la parrilla de salida, entraron a pits, abandonando la carrera antes de empezar.

Al formarse en la primera parrilla y realizar la vuelta de formación evitaban demandas tanto de la serie como de los aficionados, quienes atónitos veían como solamente seis autos tomaban la arrancada: los Ferrari, Jordan y Minardi.

Durante 73 vueltas, los abucheos inundaron las tribunas y finalmente Michael Schumacher lideró el 1-2 de Ferrari, sobre Rubens Barrichello. Tiago Monteiro, de Jordan, consiguió su único podium en la historia, y sorprendió su efusivo festejo en el podium.

Gran Premio de Brasil, 2003

Si se busca la definición de ‘caos’ en el diccionario, se encuentra la crónica del Gran Premio de Brasil de 2003. Como suele suceder en este tipo de historia, la lluvia puso de su parte.

Antes de la vuelta 20, ya habían abandonado por despistes Nick Heidfeld, Justin Wilson, Ralph Firman y Olivier Panis. La curva tres vio un total de seis autos en su muro. En total, 10 monoplazas terminaron fuera de pista.

Gary Anderson se desempeñaba como estratega de Jordan, y en el inicio de la carrera tuvo una lectura perfecta. Meter a Giancarlo Fisichella en la vuelta 7 por llantas nuevas y gasolina. Su estrategia era clara, los jueces esperarían a que la carrera cubriera la distancia para ser catalogada como oficial, y otorgara puntos totales, entonces sería detenida.

La apuesta era cubrir el 75% de la distancia con esos neumáticos y un tanque de combustible. Fisico tomó la punta luego de que Kimi Räikkönen se fue abierto y tras un accidente de Mark Webber. Fernando Alonso pasó sobre las piezas, derrapó y terminó en el muro, destrozando su Renault.

Vino la bandera roja y en el pit de Jordan ya festejaban el triunfo, sin embargo, cuando se presenta una situación así, el conteo se va a la vuelta anterior, y para los oficiales, Kimi había pasado en primer lugar, antes de que Giancarlo le rebasara.

Jordan apeló al video y lo presentó como prueba. Por centímetros, Fisichella había cruzado la línea de meta de la vuelta 55 antes de que se presentara la bandera roja, por lo que los resultados oficiales serían los de la vuelta 54.

Por cinco días la FIA deliberó, y en el sexto día, Fisichella fue informado: el primer lugar le pertenecía.

Gran Premio de San Marino, 1985

Vayamos a las estadísticas, previo a la historia central. Arrancaron 26 autos, solamente el ganador cumplió las 60 vueltas. Tres autos más terminaron un giro después. Hubo 18 abandonos. 

Para la vuelta 4, vivíamos los retiros de Riccardo Patrese y de Gerhard Berger. Un giro después quedaron fuera Stefan Bellof y Francois Hesnault. Y a ellos se iban sumando, de a poco, los abandonos de Francois Hesnault, Mauro Baldi, Andrea de Cesaris… Pierluigi Martini… y la lista seguía…

A cuatro vueltas del final, Ayrton Senna se encaminaba al triunfo, en el Lotus. El ritmo de carrera había sido frenético, lo que llevó a los autos a tener problemas en el consumo de combustible y eventualmente llegó al monoplaza del brasileño, quien comenzó a rodar lentamente, en el giro 57.

Senna fue rebasado por Stefan Johansson, quien apenas tenía dos carreras con Ferrari. Pero la Diosa Fortuna, caprichosa también le jugó en contra, y también se quedó sin combustible, dejando el liderato a Alain Prost, de McLaren, quien se detuvo al cruzar la meta, también por falta de combustible.

Elio de Angelis, en Lotus, fue el único otro piloto que cruzó en la misma vuelta de Prost para terminar en segundo. Pero la otra gran noticia la dio Thierry Boutsen, quien se quedó sin gasolina a metros de final. El de Arrows se bajó del monoplaza, y empezó a empujar su auto para cruzar la meta en tercero.

Patrick Tambay y Niki Lauda lograron terminar, en cuarto y quinto. Detrás de ellos, retiros y un par de pilotos (Derek Warwik y Piercarlo Ghinzani) que regresaron a pista cuatro y 14 vueltas detrás.

Cuando parecía que el caos había terminado, vino más drama, pues Prost, quien había sido el primero en cruzar la meta, fue descalificado luego de que su auto tuvo dos kilos menos en el pesaje final lo que le daba el triunfo a De Angelis y el segundo lugar al hombre que había entrado a pie, empujando su auto, Boutsen.

Así, cerramos este capítulo, con cinco recuerdos de momentos irreales en la Formula 1, pero con la certeza de que, aunque sea atípico, seguiremos viviéndolos en cada una de las temporadas por venir, y tal vez nos toque presenciar un suceso sorprendente en la próxima edición del FORMULA 1 GRAN PREMIO DE LA CIUDAD DE MÉXICO Presentado por Heineken, del 27 al 29 de octubre.