Hamilton apurado pega de brincos y se descompone su caja de cambios. Ricciardo castigado. Verstappen no puede pintar, Kimi en observación; entonces el alemán, no tarda y la hace en grande.
Muchas veces no es del todo verdad lo que tanto se dice por ahí. Porque se supone que los pilotos de carreras tienen cierta ventaja por correr en “su” patria y eso, ni siempre ocurre.
El caso del alemán Sebastian Vettel es un paradigma que bien lo ilustra: su lugar de nacimiento (Heppenheim) está relativamente cerca del trazado de Hockenheim y también del “ring” de Norburgo: dos plazas de las que ha sacado bien poco. Por no decir que casi nada…
Obtuvo una pole position en el HockenheimRing en la temporada de 2010 (cuando corría su segundo año con Red Bull y se coronaba por primera vez campeón mundial) y, ganó en el NurburgRing tan sólo en el año de 2013 (en su penúltima campaña con RBR y en el curso de su más reciente título) esto es, que en 209 oportunidades que ha tenido, es lo único que ha sacado de las presentaciones en “su” tierra. O sea que, muy poquito.
Ajá. Muchas veces lo que tanto se dice por ahí, sí que puede ser cierto: y en este fin de semana Vettel se ve dispuesto a demostrarlo: nunca es tarde para enmendar.
Hoy, dio la primera probada de sus pulcras intenciones birlando para sí, una cuerda de arrancada que puede ser crucial para dirimir quién será el campeón mundial de este año.
Y lo hizo “en casa”.
Las graderías del “motódromo” de Hockenheim aclamaron desaforadas a su héroe. El hijo de la patria estaba de regreso, vibrante…
Le falta coronar la épica con un triunfo y quizás lo consiga mañana.
Lo sucedido hoy fue en tres tiempos, de modo que, vámonos por partes:
Q 1
La pista todavía guardaba los rezagos de esta mañana: la humedad que dejaron la lluvia y los relámpagos que campearon tan a placer más temprano por la zona. El caso es que a la hora buena, apareció mustio el sol y el asfalto se secaba con muy atinada puntualidad.
Los tiempos que tomaba la vuelta al perímetro del circuito se fueron escurriendo. Al rato ya se superaban los mejores registros de ayer, durante la Segunda Práctica Libre. En principio, eso parecía no tan bueno para los de Sauber y de Williams que tan excelentes notas exprimieron de la sesión de ensayos de hoy, hacía apenas poco más de dos horas.
Lance Stroll, más que nadie, fue quien vio cómo era que él regresaba a lo de siempre por estos meses: a tocar los sitios cerca de sótano.
Y lo mismo, mal que le cayeron las condiciones a los de Mclaren y al dueto de Toro Rosso.
Más sorprendente resultaba que también Force India bailara con la fea y Esteban Ocon pagara el pato.
Pero eso no fue lo grave.
Sino que Lewis Hamilton se veía incómodo con una Flecha de Plata que parecía no hacerle mucho caso. Viajaba sobre los hombrillos del trazado y de pronto, en uno de esos pianos, pegó de brincos cabriolando su Mercedes. Y algo se desconchinfló.
Lewis desesperado, gritó por la radio que la caja de velocidades no quería obedecer.
No hubo de otra, más que detener la marcha del bólido y apearse. Él, no creía tamaña traición de su bestia veloz. Pero sí.
A poco rato, empujaba sin consuelo su nave, usando la escapatoria exprofeso cercana a la curva 10. Hoy, había terminado –infeliz– muy temprano sus labores. Ni siquiera pudo llevar renqueando su coche a los pits. Así es esto…
En tanto que Hamilton había marcado un buen crono, desde el punto de vista del reglamento: accedía a la Q-2, pero de panzazo.
A toda ley: Sergey Sirotkin con su mediocre Williams libraba el primer corte ¡Albricias!
Eliminados en la Q 1
16 | Esteban Ocon | Force India | 1m 13.720 |
17 | Pierre Gasly | Toro Rosso | 1m 13.749 |
18 | Brendon Hartley | Toro Rosso | 1m 14.045 |
19 | Lance Stroll | Williams | 1m 14.206 |
20 | Stoffel Vandoorne | McLaren | 1m 14.401 |
Q 2
Desde antes ya estaba escrito por los penaltis que debía: que Daniel Ricciardo de Red Bull iba a perder varios puestos en la parrilla, para pagar las deudas. En el mejor de los casos, le tocaría ser el 15º al largar. Y bueno, pues Hamilton, el 14º.
Ninguno de ellos, tendría que marcar un tiempo ahora, porque ya se habían puesto out.
Fabulosa oportunidad para los de Sauber, también para el McLaren y el Williams que habían sobrevivido.
Marcus Ericsson quería hacer igual que su coequipero de Alfa Romeo-Sauber y en una de esas, patinó. Se fue pisoteando la grava y se trajo algunas briznas consigo. Hubo que suspender la faena. Salieron las banderas rojas, para que entrara la barredora y los comisarios a cepillo limpio con el objeto de retirar el detritus.
Todos los autos a sus boxes.
Luego se reinicia el negocio, ahora con las banderolas verdes y Charles Leclerc de Alfa Romeo-Sauber lo consigue de nuevo. Pasa con los mejores diez a la siguiente instancia. Sus fans maravillados.
Eliminados en la Q 2
11 | Fernando Alonso | McLaren | 1m 13.657 |
12 | Sergey Sirotkin | Williams | 1m 13.702 |
13 | Marcus Ericsson | Sauber | 1m 13.736 |
14 | Lewis Hamilton | Mercedes | NC |
15 | Daniel Ricciardo | Red Bull | NC |
Q 3
Ahora sí. Las circunstancias como agua para chocolate porque el agua se había secado por completo y la temperatura estaba, que ni mandada a hacer.
Con dos de los rivales más serios, fuera. Quedaban pocos para rifarse lo mejor.
El par de Ferrari parecía lo bueno.
Pero he aquí, que Valtteri Bottas agarró muy en serio su responsabilidad y resultó ser el enemigo a vencer. Corría como ánima en pena.
Entre los que no eran los cuatro elegidos por la mafia del poder, fuera sobre un Mercedes, un Red Bull o los Ferrari, algo muy importante había que apreciar: de 10 finalistas, cinco eran impulsados por maquinaria italiana: Leclerc, Romain Grosjean, Kevin Magnussen, Kimi Raikkonen y Vettel con unidades de potencia made in Maranello.
De ese lado masca la iguana…
Llegado el momento: Magnussen logra lo mejor para Haas. Nico Hulkenberg borda su trabajo con más finura que Carlos Sainz y Leclerc, vence al Force India del de Guadalajara, Sergio Pérez.
Entre los de la primera fuerza: Bottas va por el golpe de la diosa fortuna y con su Mercedes, deja la inscripción de una vuelta súper-rápida: 71.416 segundos; más de un décima de segundo, mejor que el tiempazo que pudo apañar Raikkonen.
Sólo un giro de gran maestro lo superaría.
Y taimado como suele ser cuando las cosas le pintan como él quiere: Sebastian Vettel se engalla y lo consigue: 71.212 segundos. Para firmar una señora obra de arte.
El amo de Alemania resplandece.
Los diez mejores
1 | Sebastian Vettel | Ferrari | 1m 11.212 |
2 | Valtteri Bottas | Mercedes | 1m 11.416 |
3 | Kimi Raikkonen | Ferrari | 1m 11.547 |
4 | Max Verstappen | Red Bull | 1m 11.822 |
5 | Kevin Magnussen | Haas | 1m 12.200 |
6 | Romain Grosjean | Red Bull | 1m 27.099 |
7 | Nico Hulkenberg | Renault | 1m 12.560 |
8 | Carlos Sainz | Renault | 1m 12.692 |
9 | Charles Leclerc | Sauber | 1m 12.717 |
10 | Sergio Pérez | Force India | 1m 12.774 |
Ha valido la pena pagar el boleto para estar en un Grand Prix este fin de semana. Y eso que falta lo mejor: lo que ya mañana vendrá.
Acá. En la última semana de octubre será una culminación para la fantástica afición mexicana.
Ya que muchas veces lo que tanto se dice por ahí, es superado por la realidad-real: como los Grandes Premios de México, no hay dos.