*Desde Pedro Rodríguez hasta Lewis Hamilton, estos pilotos llevaron el manejo en piso mojado al siguiente nivel.
Los cronistas de la época registraban detalladamente la escena en el pit de Pedro Rodríguez cada que las nubes negras se acercaban a la pista. Los mecánicos del mexicano comenzaban, a manera de juego, a realizar una “danza de la lluvia” al estilo de los nativos norteamericanos. Y es que el gran Pedro era maravilloso en piso mojado y en condiciones de poca luz. El apodo de “ojos de gato” era sumamente acertado.
Las historias de Pedro en condiciones adversas son muchas pero existe una que aún hoy se comenta como una hazaña: los 1000 kilómetros de Brands Hatch, Inglaterra, de 1970 donde el mexicano se consolidó como un “rain master”, e incluso Chris Amon lanzó la frase:“¿Por qué nadie le avisa a Pedro que está lloviendo?”.
El ídolo mexicano terminó la carrera con cinco vueltas de ventaja para llevarse un triunfo épico.
Pedro pertenecía a esa clase de pilotos a los cuales la lluvia no hace más que engrandecerlos. Darles la oportunidad de convertirse en leyenda y de emocionar a las multitudes. Hombres cuyo valor quedó registrado en las páginas de los diarios y que hoy sirven de referente del deporte.
Uno de ellos compitió directamente contra Rodríguez y es especial para el automovilismo en México: Jim Clark. El británico no sólo fue el primer ganador del México GP, sino que se impuso en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca en tres ocasiones, un récord que aún perdura (empatado con Max Verstappen).
Clark es considerado uno de los mejores pilotos en la historia y uno de los más excepcionales en lluvia. Como ejemplo queda el Gran Premio de Bélgica de 1962, cuando arrancó en octavo y consiguió un extraordinario triunfo luego de rebasar al entonces líder Graham Hill en la penúltima vuelta y cerrar, ¡44.9 segundos delante!
En años recientes la Formula 1 ha contado con grandes exponentes bajo la lluvia por lo que es sumamente complicado elegir a uno como superior de otro. Pero en ese nivel de élite, destaca el brasileño Ayrton Senna da Silva.
El tricampeón mundial era un auténtico dios en piso mojado. No importa el trazado, el brasileño brillaba. Mónaco, Portugal, Donington, Senna parecía correr en piso seco. De las 22 carreras en lluvia en las que participó, ganó 13, con un 59% de efectividad.
Para los recién llegados a Formula 1, ver los Grandes Premios de Portugal de 1985 y de Europa (Donington Park) de 1993 son una asignatura obligada para deleitarse con esta clase de manejo.
En Donington calificó en cuarto, detrás de Michael Schumacher, Damon Hill y Alain Prost (todos ellos fueron campeones mundiales), y aunque en la arrancada su McLaren no tuvo buena tracción y fue rebasado por Karl Wendlinger, el brasileño se compuso al llegar a la primera curva y comenzó un ataque que le llevó a rebasar cuatro autos antes de cerrar la primera vuelta.
Senna atacaba por fuera y por dentro en cada curva, como si el agua y el peligro que conlleva no existieran. Ese primer giro es conocido como “La vuelta de los dioses”. Tras las 76 vueltas al trazado inglés su ventaja sobre el segundo lugar, Hill, fue de ¡83 segundos!
Antes de su partida, Ayrton logró competir contra el piloto que tomaría la estafeta en cuanto a la maestría en lluvia, el alemán Michael Schumacher. El siete veces campeón del mundo demostró su talento en piso mojado desde sus primeros años en el kartismo y cuando llegó a Formula 1, de inmediato dejó en claro que sería el nuevo ‘rain master’.
Apenas en su segundo año en la serie dio una de sus mayores cátedras. Calificó en tercero, detrás de Nigel Mansell y Senna, en el Gran Premio de Bélgica (1992). Con solo 23 años de edad superó a Mansell por 36.5 segundos en condiciones de lluvia y poca visibilidad.
Esa fue la primera de las 91 victorias de ‘Schuey’ en la serie y una de las más relevantes en estas condiciones. Para quienes gustan de ver el renglón “la primera victoria en…” no podrán perderse la cátedra del alemán en el Gran Premio de España de 1996. Calificó en tercero, detrás de los Williams de Jacques Villeneuve y de Hill. En un aspecto muy parecido a Senna en Donington, Michael no tuvo tracción en el arranque y cayó al sexto.
Desde ahí comenzó su ataque. Para la quinta vuelta ya era tercero. En el giro nueve, era segundo. La visibilidad empeoraba y Michael volaba. Apenas en la vuelta 12 llegaba al primer puesto y jamás miró para atrás. Su primera victoria en Ferrari se dio con 45 segundos de ventaja sobre el Benetton de Jean Alesi. A partir del cuarto lugar, ¡terminaron, al menos, con una vuelta menos!
El más reciente de los maestros en lluvia es británico… y también es un siete veces campeón mundial. Lewis Hamilton tiene un porcentaje de triunfo en lluvia aplastante. Al término de la temporada de 2022 tenía 40 carreras en lluvia y 14 triunfos (35% de victorias).
Ya era famoso en lluvia desde la niñez, cuando era una estrella del kartismo y su talento no hizo más que crecer de acuerdo a su ascenso en el automovilismo mundial. Sir Lewis sorprendió al mundo en el Gran Premio de Japón de 2007, cuando tenía 22 años de edad.
La lluvia en Fuji es terrorífica (basta echar un ojo a la historia), y en esa ocasión no fue diferente. Incluso el favorito Fernando Alonso chocó para abandonar la competencia, pero Lewis demostró que lo suyo era el agua.
“Conducir en mojado, liderar y dar la última vuelta pensando en algunas de las carreras en las que participaron Senna y Prost, en cierto modo me hizo sentir que estoy en camino de lograr algo parecido a ellos”, dijo Hamilton tras su brillante desempeño en las 67 vueltas en el Fuji Speedway. No se equivocó
Al siguiente año, en el Gran Premio de Gran Bretaña (el de casa), Hamilton repitió el desempeño en lluvia, que fue tan torrencial que provocó accidentes y despistes en Robert Kubica, Jenson Button, Nelson Piquet, Giancarlo Fisichella, Adrian Sutil, Sebastian Vettel y David Coulthard, para dejarlos fuera de la competencia.
El local parecía ir sobre rieles. No disminuía la velocidad, colocaba vueltas rápidas y finalmente cruzó la meta ¡68.5 segundos delante de Nick Heidfeld y 82 segundos sobre Rubens Barrichello! A todos los demás pilotos les rebasó en al menos una ocasión.
Los ejemplos de la superioridad en lluvia de Lewis parecen no terminarse, y su talento se encuentra al lado de pilotos tan brillantes en piso mojado como Jackie Stewart, Niki Lauda y Gilles Villeneuve.
Las hazañas de estos pilotos demuestran que en Formula 1 no todo es tecnología y que la bravura, determinación y valentía son determinantes para conseguir el éxito en las peores condiciones, esas que hacen dudar a los directores de carrera, pero que les hacen vivir al máximo.