No se trata sólo de velocidad, sino de técnica y destreza, y estos 10 circuitos exigen el mayor desempeño de los mejores pilotos del mundo.
Ser piloto de Formula 1 es alcanzar la cúspide del deporte motor. Es ser parte de un selecto grupo de 20 atletas que pelean en Grandes Premios por convertirse en campeones mundiales. Es desarrollar habilidades y fortalezas que muy pocos deportes exigen, y es conquistar los circuitos más complejos y retadores del mundo.
Para calificar un circuito como fácil, medio o difícil, no sólo debemos observar las velocidades punta, sino analizar sus curvas, las ondulaciones y hasta las zonas de escape. Es así como llegamos a este listado con 10 de los trazados más complicados para los pilotos, y sorprendentemente, uno de ellos ya no forma parte del calendario.
Barcelona, España
El Circuito de Barcelona-Catalunya es uno de los más tradicionales en la Formula 1. Debido a su mezcla de curvas de baja y alta velocidad y rectas largas fue por muchos años la sede de las pruebas oficiales de todos los equipos de la Formula 1, y no hay piloto que no lo conozca y respete.
Cuenta con 4.657 kilómetros de longitud y 14 curvas. Sus rectas son de alta velocidad y la mezcla de diversos tipos de curvas le convierte en un auténtico reto técnico para pilotos y equipos. El actual monarca de la serie, el neerlandés Max Verstappen, alguna vez mencionó: “Es realmente una pista técnica, y necesitas ser preciso en cada curva para conseguir un buen tiempo”.
Monza, Italia
No por nada le llaman “El templo de la velocidad”. El Autodromo Nazionale de Monza es una de las pistas más veloces en el calendario de la Formula 1. Con 5.793 kilómetros de longitud y 11 curvas, es un trazado que exige atención en cada momento.
Construida en 1922 y modificada para los autos actuales, Monza ofrece curvas lentas -que se toman a 70 km/h- y una recta en la que desarrollan más de 350 km/h. Así de diverso es. Los pilotos necesitan un buen balance entre velocidad tope y el necesario downforce para las curvas lentas.
Silverstone, Inglaterra
Es la cuna de la Formula 1. Fue ahí donde se llevó a cabo la primera carrera del Campeonato Mundial, el 13 de mayo de 1950. Tiene curvas “ligadas” y rectas de alta velocidad. Con 5.891 kilómetros de longitud y 18 curvas, es una de las pistas más exigentes en el calendario, donde la palabra clave es “ritmo”, y ese queda al descubierto en la sección de Maggots y Becketts, donde se requiere de alta velocidad y precisión.
Pero no sólo es el trazado, sino las condiciones externas que siempre juegan con la mente de los pilotos, como el clima: lluvia, nubes, aire… todo afecta al desempeño en Silverstone.
Es tan extrema y única, que puede mostrar a un siete veces campeón del mundo cruzar la meta en tres ruedas para ganar.
Imola, Italia
El nombre oficial es Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari, y con eso ya es suficiente para que sea legendaria. Hoy es el hogar del Gran Premio de la Emilia-Romaña, la región que los acoge. Su primer GP fue en 1980, y con 4.909 kilómetros de longitud y 19 curvas, es un trazado de precisión y peligro.
La pista ha sufrido modificaciones de seguridad desde el fatídico 1994, cuando Rubens Barrichello sufrió el peor accidente de su paso por la F1 y perdieron la vida Roland Ratzenberger (en la curva Villeneuve) y Ayrton Senna (en la entonces curva Tamburello).
Es un trazado de la ‘vieja escuela’, con zonas veloces y de ritmo (de la 2 a la 6), baja velocidad (14 y 15) y zonas de rebase, lo que se convierte en un factor extra para los pilotos, quienes deben cuidar su posición.
Bakú, Azerbaiyán
El primer circuito callejero de la lista. Incluido en 2016 en el calendario del mundial, muestra un trazado alargado, con rectas de alta velocidad y un sector 3 que asemeja más a un autódromo permanente. Cuenta con 6.003 kilómetros y 20 curvas.
La recta “comienza” desde la curva 18, por lo que antes de llegar a curva 1 se superan los 330 kilómetros por hora. Al ser un trazado callejero no permite errores, pues los muros son mortales para la suspensión delantera.
La recta es ancha, lo que permite que lleguen hasta tres autos a la curva 1, algo atípico en trazados callejeros. Es uno de los escenarios más exigentes (y físicos) para los pilotos debido a las altas temperaturas que pueden darse. La hidratación es clave para los volantes.
Suzuka, Japón
Lo que ha visto Japón…y tan sólo en su curva 1. Un famoso “8”, la única pista del calendario mundial que tiene un cruce que incluye un túnel. Con 5.807 kilómetros y 18 curvas, es un trazado sumamente técnico debido a sus tres sectores tan dispares, como si se tratara de tres autódromos individuales, y es que nació como pista de pruebas para autos de producción Honda.
La pista es sumamente peligrosa y ha tenido accidentes fatales, siendo el más reciente el de Jules Bianchi, en 2014. El mal clima se une a lo trabado de algunas de sus curvas y ofrece un reto extra para los volantes.
Sus curvas son de alta velocidad y se unen a secciones técnicas, lo que exige la precisión y habilidad de los pilotos. Tiene curvas ciegas, áreas con escapes que se convierten en trampas y rectas donde se superan los 300 km/h. Peligro es el segundo nombre de esta pista.
Mónaco, Montecarlo
A pesar de que pueda brindar pocas emociones a los fanáticos, Mónaco es de los trazados más técnicos del calendario. Conforme han crecido los autos de la Formula 1, pareciera que la pista se achica. Los muros cierran el camino y las vallas tienen que ser rozada por los neumáticos al buscar la pole position.
No sólo se trata de un circuito callejero sumamente legendario, sino peligroso. Tiene curvas muy cerradas y muchos cambios de elevación, lo que supone una mayor precisión al momento de realizar los cambios de velocidad. Es un circuito muy corto, apenas 3.337 kilómetros lo que lleva al Gran Premio a 78 giros; 78 oportunidades de golpear el muro.
A pesar de su corta longitud, se alcanzan grandes velocidades que superan los 280 km/h. Cuenta con 19 curvas y las zonas de rebase son escasas, lo que obliga a que los pilotos que quieran rebasar tengan que arriesgar al máximo. Es tal vez el circuito más preciso del año.
Spa-Francorchamps, Bélgica
El preferido de la mayoría de los pilotos. Visualmente es una belleza. Spa se ubica en medio de un bosque y los árboles brindan una escenografía que contrasta con lo tecnológico de los autos. Y si Mónaco apenas tiene 3.3 kms, Bélgica contrasta con una longitud de 7.004 kilómetros (la mitad del trazado original, construido en 1921 y que unía a dos poblados), la mayor del actual calendario.
Spa tiene cambios de elevación y curvas tan famosas, técnicas y peligrosas como Eau Rouge y Radillion. Las curvas son de alta velocidad, por lo que tienen que tomarse de manera milimétrica para no hacer un cambio descendente y mantener el ritmo. Un elemento extra es el mal clima, pues casi siempre llueve (y mucho) en Bélgica.
La pista tiene muchas zonas de acelerador a fondo, lo que aumenta la probabilidad de un accidente. Cualquier error puede convertirse en tragedia, como el lamentable accidente que le arrebató la vida a Anthoine Hubert (F2) en 2019.
Jeddah, Arabia Saudita
Un trazado callejero más. Y es que nada representa más la precisión que se requiere en la Formula 1 que un circuito con muros. Se trata de una de las sedes más nuevas en el calendario. Es sumamente peligroso por las altas velocidades que se producen y sólo permite una clara línea de carrera.
Es la segunda pista más larga del año, con 6.174 kilómetros y 27 curvas. Se dan 50 vueltas, lo que resulta extenuante para los pilotos, pues se convierten en 1,350 curvas de máxima atención.
En 2022 Mick Schumacher sufrió un espectacular accidente, lo que hizo que varios pilotos dijeran que la peligrosidad de las calles de Arabia no estaban aptas para recibir a la Formula 1. Se han hecho modificaciones para aumentar la seguridad, sin embargo, las curvas de alta velocidad y lo cercano de los muros obliga a que los pilotos sean lo más técnico posible.
Nürburgring, Alemania
Es una pena que el “Infierno Verde” no sea parte del calendario actual de la Fórmula 1. Lleno de curvas ciegas, el trazado original superaba los 20 kilómetros y hoy tiene una longitud de 5.148 kilómetros. Es un referente de precisión y manejo técnico, a tal grado que las armadoras de autos llevan sus vehículos a esta pista a tratar de romper los récords de velocidad.
Nürburgring es uno de los trazados más peligrosos del mundo (donde tuvo su terrible accidente Niki Lauda, en 1976). Cuenta con 16 curvas, trabadas, de alta velocidad, con cambios de elevación y alta precisión. Barreras, muros, trampas… sin duda es el circuito activo más peligroso, y por ello, más técnico.
Es tal su peligrosidad que es poco probable que la Formula 1 actual regrese a esta pista.
Estos son sólo 10 de los circuitos más técnicos en el mundo, y aunque algunos no sean emocionantes para los aficionados al no tener muchos rebases o cambios de posiciones, para los pilotos representan retos constantes y la oportunidad de mostrar sus talentos y habilidades.