Tras la victoria de Sebastian Vettel, los escépticos no dejan de decir que la escudería italiana se vio favorecida por factores externos, especialmente por las temperaturas superiores a 60 grados centígrados. Sin embargo, Kimi Räikkönen se siente optimista sobre la próxima carrera del campeonato, que se llevará a cabo en el Circuito Internacional de Shangái, el próximo fin de semana.

“Podrían haber sido las condiciones, muy calientes y ventajosas para nosotros las que favorecieron el resultado de Malasia, pero creo que también en Melbourne, si hubiésemos estado detrás de Mercedes al principio, ellos no hubiesen huido excesivamente”.

Es por eso, que este fin de semana es determinante, ya que si los pilotos de Ferrari logran repetir los resultados de Malasia, la victoria obtenida en Sepang finalmente será reconocida por la totalidad de los seguidores de este deporte y sabremos realmente de qué está hecho el equipo.

“Obviamente, cada circuito, cada condición climatológica y todo los demás juegan un papel importante en el resultado, pero sin duda no quitan el hecho de que tenemos un paquete muy fuerte“, asegura el piloto finlandés sobre el SF15-T.

A pesar de la confianza mostrada a su monoplaza, Räikkönen sabe que no se pueden conformar con la recuperación obtenida, ya que esperan una respuesta agresiva por parte de sus rivales. Ya están trabajando en un plan de desarrollo para hacer frente a los nuevos retos y las siguientes carreras de la temporada.