La segunda que consigue en su vida el australiano. Las dos han sido en las calles de Montecarlo. Muy frustrado Vettel, largará segundo. Hamilton, no pudo, sino cronometrar detrás de ellos.

Hasta los opositores más engreídos la veían venir. Así que Daniel Ricciardo no ha hecho, sino concretar con fidelidad lo previsto.

Manejando por nota un Red Bull que se ha encontrado de lo mejor en esta trayectoria, los ha vapuleado y conquista otra vez, en las calles de los príncipes, una Pole Position estupenda que deja ver la enorme calidad del de Australia; cuya característica esencial es su productividad. Amenaza y cumple.

Daniel hizo punta en las tres sesiones de los ensayos libres a pesar de que su compañero de cuadra intentaba, aguerrido, superarlo. El saldo de las prácticas ha sido elocuente y lastimoso: Max Verstappen, confiado con el punto de turrón de su nave, la llevó más allá de lo prudente y sin necesidad, acabó por estrellarla contra los guarda-rieles de metal, esta mañana, casi al final del tercer entrenamiento: dando así al traste con la posibilidad de un doble éxito para el equipo de las aguas que dan alas.

En la guerra de las calificaciones, poco detrás: Sebastian Vettel al mando de su Ferrari rojo superó a Lewis Hamilton con el Mercedes plateado, para quedarse –el alemán– de este modo, con el segundo cajón de la parrilla que servirá en la largada de mañana y desde ella, hacer carrera.

Enseguida, registraron los otros mejores tiempos, así que arrancarán cuarto y quinto, los dos fineses: Kimi Raikkonen con el segundo cavallino y Valtteri Bottas, con la bala de plata complementaria.

El coro de los seis de adelante será complementado por Esteban Ocon con las riendas de su Force India. El francés, se las averiguó con toda decisión para quedar por arriba de sus belicosos rivales.

Q1
De entrada, ya se contaba con el boletín de la FIA en el cual anunciaba que el Red Bull encargado a Verstappen, cambiaría la caja de velocidades. Mala noticia porque recibirá un penalti de cinco puestos más abajo al arrancar; lo que se acabó de atrasar ya que los mecánicos en su pit no terminaron de hacer las reparaciones a los daños de su choque contra la valla, sufridos dos horas antes. Entonces, el holandés ni siquiera rodó y obvio, será el último del grid, sin un crono registrado.

Los duelos fueron creciendo en su tonalidad conforme se agotaba el tiempo. Al final se apretaban las discusiones por la primacía, en especial, entre los de media tabla.

Estupenda la labor del piloto autóctono Charles Leclerc, que pudo librar el primer corte; en otro intento ulterior que hizo se fue por la escapatoria en la Santa Devota. Salieron las banderas amarillas y se prohibió el uso del DRS. Eso frustró los planes de otros timones que pensaban mejorar sus marcas previas.

Entre los que se quedaron con las ganas estuvo Brendon Hartley con el Toro Rosso, quien se quejaba porque Sergio Pérez de Force India lo estorbó. Por muy poco, el neozelandés se atoró en esta manga inicial; mientras que su colega Pierre Gasly, sí brincaba a la instancia siguiente.

Lance Stroll de Williams y Marcus Ericsson con un Alfa Romeo-Sauber, fueron más lentos que sus compañeros y tampoco pudieron proseguir. Una nota inesperada porque Kevin Magnussen no haya encontrado cómo dar más, parece que a su Haas no le encontraron hasta ahora el reglaje capaz para que el danés luciera.

Los cinco echados fuera han sido de 5 equipos diferentes. Cosa rara.

Eliminados en la Q1

Q2
Era de esperar que más de algún estratega se la jugaría con los neumáticos “ultra blandos” para superar las dificultades que entrañaba esta tanda. Pero al que lucía más poderoso, lo mandaron servirse de los “híper blandos” que se han visto mejorar hasta en un segundo, en la vuelta al perímetro de Montecarlo.

Los de Mercedes sí que osaron; pero para las últimas vueltas lanzadas tuvieron que calzar los “híper”, porque su acceso a la Q3 peligraba.

Por su parte Ricciardo seguía dejando ver, impertubable, que él traía consigo el mejor pertrecho.

De parte de los rivales más peligrosos: era Raikkonen quien se encaramaba más cerca de los tiempos que el autraliano imponía.

Entre los de la segunda división, esto es, fuera de los tres equipos poderosos: el dúo de Force India era quien mejor entonaba: viéndose Ocón poco más veloz que Sergio Pérez.

Una mano que trajo sus buenas sopresas: Nico Hulkenberg de Renault no pudo sostener la pugna. En cambio, Carlos Sainz –su co-equipier– sí superó el delicado compromiso. Mientras que Fernando Alonso dejó detrás, de nueva cuenta a su colega en McLaren, Stoffel Vandoorne. Gasly acudió con su Toro Rosso a la disputa de la ronda final.

Y con mucho mérito hasta lo aquí contado, fue que asomaran Sergey Sirotkin a bordo de su Williams-Martini; lo mismo que el ídolo monegasco, Leclerc. De igual suerte, Romain Grosjean, quien no pudo estirar más el material que le preparó este fin de semana Haas.

Eliminados en la Q2

Q3
Estaba más que claro quién saldría como pole-sitter en esta edición del Grand Prix de Mónaco. Faltaba cristalizarlo y así es que Ricciardo ha alcanzado su segunda cuerda de arrancada en la F 1 y la segunda también, que clava en esta honorable plaza.

El primer giro embalado de Daniel lo hizo dándose el lujo de bordarlo con prodigio. A la perfección. Jinete y bestia hechos uno en armonía bellísima. A los enemigos no más les castañeteaban los dientes. Despedazó la barrera limitante de los 71 segundos. Y todavía, casi al final, demostró que no era una casualidad: el arroz ya estaba cocido y aún así, repitió la irreverencia al volver a dejarlos enmudecidos. El más veloz, a las claras…

Nadie parecía traer munición para derrotarlo. Y eso, que Hamilton firmaba una Lap genial con la que superaba a los Ferrari. A base de insistencia, Vettel pudo superarlo por una zanja infinitesimal y al menos, podrá salir mañana por delante de su enemigo inglés.

Raikkonen se quedó con las ganas porque los de más arriba lo estaban empacando de manera providencial. Bottas cuando menos, libró la vergüenza, ya que Ocon hilaba fino y logró un tiempo sorprendente.

Los diez mejores

Este sábado el piloto australiano de Red Bull ha dejado bien clara una lección: de nada sirve tener el mejor carro si no se lo sabe conducir al objetivo. Que por cierto, ya quedó completo en un 50% hoy y ya se ve que mañana, se podrá coronar la obra tan bien empezada por Daniel Ricciardo.

Max, por su lado, ha sido la triste imagen del profesional que es muy bueno, pero que carece de la destreza para culminar –muchas veces– lo que ha empezado. El reto enigmático es si llegará a superar a su naturaleza.

Lo de este sábado ha sido un adelanto de lo que podrá suceder mañana. Que no haya traición de la fortuna, que se siga la estrategia más prudente y que gane entonces, quien se ve muy por encima de sus contricantes.

La trayectoria de Mónaco está que ni mandada a hacer para quienes parten por delante, salgan con la victoria. Pero ya se sabe, las carreras no se ganan, hasta que se ganan.

Y recórcholis, se puede quedar alguien con las ganas.

Desde las 7 AM (hora del centro de México) por Sky, en Fox premium: se empezarán a calentar los motores. Una hora después dará inicio la reyerta callejera…

¡Que gane el mejor!

Fotos: Sutton Images