* Un accidente con 14 autos involucrados, autos sin ruedas y hasta uno más que terminó en el mar. Estos son solo algunos de los incidentes más fuertes en la historia de la serie.
El Campeonato Mundial FIA de Formula 1 se trata de velocidad, y obviamente, ésta se encuentra rodeada de peligro. Los accidentes aumentan su espectacularidad, pero también su peligrosidad.
Cada uno de los accidentes ha servido para reforzar la velocidad, sin embargo, el ver como los autos se rompen en pedazos para disipar la energía del impacto, resulta sumamente alarmante.
Aquí un recuento de algunos de los accidente más fuertes y espectaculares en la Formula 1:
Mark Webber, Gran Premio de Europa de 2010
El australiano de Red Bull preparaba un rebase contra el Lotus de Heikki Kovalainen, sin embargo al entrar a la succión, aumentó su velocidad e impactó la rueda de su competidor, que le sirvió de rampa.
El Red Bull se elevó hacia el cielo de Valencia, España, y dio una vuelta de campana para caer contra el muro de protección, evitando que continuara su viaje.
Mark Webber resultó ileso, pero la imagen del Red Bull elevándose y mostrando el piso, aún da escalofrío.
Ricardo Rodríguez, Gran Premio de México de 1962
Ya había concluido el tiempo de calificación de la primera carrera de Formula 1 en la Ciudad de México, cuando Ricardo pidió permiso para hacer un intento más por la pole. Al tratarse de una prueba de exhibición, se le concedió.
Rodríguez salió en el Lotus 24 y al llegar a la Curva Peraltada a más de 150 kilómetros por hora, su auto sufrió la ruptura de la suspensión trasera derecha y sin control se fue contra el riel de protección externo, que le sirvió para rebotar hacia el riel interno.
El auto terminó destrozado y lamentablemente Ricardo perdió la vida para dar paso a la leyenda.
Sébastien Buemi, Gran Premio de China de 2010
Sólo porque el accidente fue televisado es que se puede creer. El suizo de Toro Rosso estrenaba un sistema de suspensión. Sébastien tomó una de las rectas del trazado chino y superó los 300 km/h., vino entonces lo impensable: las suspensiones delanteras se fracturaron al mismo tiempo, como si un explosivo las separara del auto.
Las ruedas delanteras salieron volando al mismo tiempo, y el Toro Rosso se convirtió en una flecha sin control. Buemi movía el volante, pero solo la trampa y el muro pudieron detenerlo. Afortunadamente resultó ileso.
Barrichello, Ratzinger, Senna, Gran Premio de San Marino de 1994
Fue un fin de semana que muchos califican de “maldito”, y para entenderlo, juntamos los tres accidentes principales del fin de semana.
El viernes, Rubens Barrichello se impactó contra el muro de la variante Bassa, a bordo del Jordan Hart, destruyéndolo por completo. El impactó generó más de 90G contra el cuerpo del brasileño. El propio Rubens afirma que estuvo muerto por seis minutos, en los cuales no pudo respirar. Obviamente se perdió el Gran Premio y se quedó varios días en el hospital.
El sábado, en la curva Gilles Villeneuve, Roland Ratzenberger perdió el control de su auto Simtek y se impactó contra el muro, perdiendo la vida en las calificaciones.
Y finalmente, el domingo, la historia más conocida. Ayrton Senna, en el Williams, sufrió una fractura en la dirección de su Williams y se impactó en la curva Tamburello, para marcar una de las pérdidas más dolorosas en la categoría.
Alberto Ascari, Gran Premio de Mónaco de 1955
Simplemente espectacular. El genial Alberto Ascari, bicampeón del mundo, corría para Ferrari en las calles del Principado de Mónaco, a bordo de su Lancia, cuando perdió el control en la antigua chicana de paja del muelle. El auto salió volando, con Alberto en él, directo al agua. Afortunadamente pudo ser rescatado del mar y llevado a un hospital, donde se le dio de alta.
Tristemente falleció a los cuatro días, aunque no fue por alguna situación ligada a este accidente, sino probando un prototipo en Monza.
Arrancada Gran Premio de Bélgica 1998
Como sexto y final, un escalofriante multiaccidente. Sucedió en la arrancada del Gran Premio de Bélgica, cuando David Coulthard, a bordo de un McLaren, salió de la curva La Source sin el agarre necesario -debido a una intensa lluvia-, perdió el control y se impactó contra el muro interior de la entrada de pits alterna.
El McLaren rebotó y fue a dar a la línea ideal de carrera, donde llegaron al menos 13 monoplazas (sin visibilidad por la lluvia), para hacer uno de los multiaccidentes más espectaculares que se recuerden. Las piezas de los autos quedaron regadas en toda la pista, en lo que parecía más un campo de autos abandonados que un autódromo de Formula 1. Solamente ocho vehículos terminaron la carrera. Afortunadamente, nadie resultó herido.
Los accidentes son parte inherente a la Formula 1, pero cada uno de ellos ha sido una enseñanza para reforzar las medidas de seguridad. Gracias a ellos se han modificado las trampas de arena, se han creado barreras que absorben la energía y sistemas como el Halo y el Hans. Esperemos que cada vez sean menos violentos y sean sólo un anécdota en cada carrera.